Ángel Vargas compartirá sus poemas  en la Universidad Obrera

Ángel Vargas compartirá sus poemas

 en la Universidad Obrera

• Como parte del ciclo Visitando a los lectores, organizado por la Coordinación Nacional de Literatura del INBA

• Leerá poemas contenidos en sus libros Díptico, Límulo y A pesar de la voz

• El viernes 24 de febrero a las 17:00

Creo que la literatura funciona en gran medida gracias a los lectores. Son ellos quienes consumen y asimilan el trabajo de los autores, son ellos el eslabón final de la creación”.

Así se expresó el poeta guerrerense Ángel Vargas, quien compartirá su obra con los estudiantes de la Universidad Obrera de México el viernes 24 de febrero a las 17:00, como parte de Visitando a los lectores, ciclo organizado por la Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes.

El autor hará una lectura de poemas contenidos en sus libros Díptico (2015), Límulo (2016) y A pesar de la voz (2016). En su obra, Ángel Vargas somete la realidad al lenguaje poético, la interioriza con metáforas, la armoniza con versos cuya lírica evoca a la reflexión.

Vargas, quien por su por su obra poética fue reconocido en 2012 con el Premio de Literatura Joven, que otorga el Instituto Guerrerense de la Cultura, y en 2015 con el Premio Estatal de Poesía María Luisa Ocampo, dijo que el ciclo Visitando a los lectores “es muy importante, pues permite la retroalimentación, el diálogo, el conocimiento de primera mano de los procesos creativos”.

Y subrayó que “es un esfuerzo acertado y necesario, creo que todos merecemos una oferta cultural diversa, sea cual sea nuestra situación”, pues recordó que este ciclo llega a centros culturales, escuelas, hospitales, centros de readaptación social y reclusorios, entre otros sitios.

En su último libro publicado, A pesar de la voz, el poeta nacido en 1989 exalta una visión íntima de la fragilidad humana, para ello, se inspiró en la figura de los cantantes castrati, a quienes se les extirpaban los órganos genitales para que conservaran sus capacidades vocales y así pudieran lograr tonos angelicales en las ceremonias litúrgicas.

Sobre Límulo, el poeta refirió que “su escritura es un viaje metafórico hacia el inicio del hombre (Dios, la infancia, la creación, los peces primigenios y transparentes de la memoria, el agua). El poema central que da nombre al libro tiene una deuda enorme con los peces extintos de Luis Armenta Malpica; Voluntad de la luz es, sin duda, el referente más directo en la escritura de Límulo, aunque hay otras voces de la tradición cuyos ecos conforman el exoesqueleto del libro”.

Vargas explicó que el límulo (Limulus polyphemus) es un ser milenario cuya memoria genética permanece casi intacta. Es como la infancia, una huella, un fósil viviente, dijo. “Límulo representa el amor, la creación y el erotismo temprano. Me interesa la memoria como fósil viviente porque es un pasado que retorna, un vestigio que no está clausurado y que en cada regreso nos ofrece lecturas diferentes. En Límulo la infancia no es una etapa idílica, sino el momento de las primeras heridas marcadas por la diferencia, del descubrimiento y la sexualidad que nos negamos a reconocer en los otros. 

“Si tuviera que hacer una evaluación del libro diría que en él reúno mis primeras inquietudes sobre el ejercicio de la escritura. Me interesaba mucho que las huellas emocionales tuvieran un papel fundamental, pero también que la forma -el verso- se fuera desgajando y adquiriera las distintas formas del agua (una llovizna, una cascada, el ojo de un huracán, una gotera)”, añadió.

En cuanto a Díptico, el poeta explicó que se trata de una plaquette que reúne dos textos escritos durante 2012, que abordan el tema del amor y la infancia, como preámbulo a Límulo.

La Universidad Obrera de México está ubicada en San Ildefonso 72, en la colonia Centro.

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