Evocaciones pone al descubierto 200 piezas de los siglos XIV a principios del XX en el Museo Nacional de San Carlos

• La exposición con piezas modelo y de su colección culmina el 30 de septiembre

• En el marco del 50 aniversario del recinto localizado en Puente de Alvarado

Evocaciones presenta gran parte de la colección que posee el Museo Nacional de San Carlos, cuyo acervo inicia con las piezas-modelo que se trajeron de Europa para la educación de los artistas locales adscritos a la Real Academia de San Carlos.

La princesa romana fue pintada por Juan Cordero en 1844, a los 22 años de edad, mientras estudiaba en Roma; en tanto que la escultura Mujer sentada pertenece a Odoardo Fantacchiotti; ambas obras son parte de las más de 200 piezas que exhibe el recinto del Instituto Nacional de Bellas Artes con motivo de su 50 aniversario.

El público podrá reconocer obras que se exhiben frecuentemente en diversas exposiciones y se sorprenderá con algunas más que pocas veces salen de las bodegas.

Entre las piezas que se pueden apreciar en esta exposición: La cena de Emaús, pintada por Francisco de Zurbarán en 1639. De autor madrileño desconocido se encuentra un cuarteto de santos (San Pablo, San Tadeo, San Bartolomé y San Juan) rodeados de flores; también de autor desconocido se presenta una escultura de Carlos III.

Alberto Fuster realizó una copia de la pintura El triunfo de Baco cuando estudiaba en Italia; la pintura original de Rubens se encuentra en el Museo del Hermitage.

Leandro Izaguirre hizo una réplica de la pintura de Felipe IV, cuyo original de Diego Velázquez se exhibe en el Museo del Prado.

Un cuadro en gran formato es el de Carlos Vázquez Úbeda y su Boda en Ansó, donde una novia elegantemente ataviada, con numerosos collares y joyas, está sentada en una silla, mientras a su alrededor un gran número de personas la observa. Jardín de alcázar de Sevilla, de Joaquín Sorolla, muestra un árbol en plena floración que invita a descansar bajo su sombra.

Las anteriores son sólo algunas de las obras que llegaron de Europa y que en México se replicaron, modificaron y actualizaron; incluso Diego Rivera en sus primeros años de estudio llegó a reproducir algunos de esos cuadros.

Además de la exposición, el público podrá recorrer el Palacio de los Condes de Buenavista, que desde 1968 se convirtió en el Museo Nacional de San Carlos, el cual alberga arte europeo de los siglos XIV a principios del XX, como piedra fundacional del arte que posteriormente desarrollaron los artistas mexicanos.

Diferentes estilos, épocas, técnicas, soportes, artistas, es lo que podrá apreciar el público en Evocaciones, que culmina su periodo de exhibición el 30 de septiembre. Aún hay tiempo de descubrir los tesoros que alberga la muestra.

Evocaciones se presenta hasta el 30 de septiembre en el Museo Nacional de San Carlos, Puente de Alvarado No. 50, colonia Tabacalera, en la delegación Cuauhtémoc.

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