Durante su gestión como Directora del Museo Carrillo Gil (1984 – 1998), Sylvia Pandolfi perfiló un sentido paralelo para investigar y exhibir la emblemática colección que dio origen al museo, al tiempo de desarrollar un programa pionero para presentar las nuevas ideas y lenguajes del arte, consolidando así la doble vocación que el recinto sostiene hasta el día de hoy.

Para documentar los proyectos expositivos realizados durante este periodo, se produjeron una serie de videocatálogos con entrevistas a artistas y curadores. Este formato fue novedoso en su momento y surgió como una solución frente a los costos que implicaba la edición de catálogos impresos. Por otro lado, los nuevos medios del arte, como la instalación, el videoarte y el performance, requerían mostrar los procesos de trabajo y realización de las obras, por lo cual el video, medio que empezaba a utilizarse con mayor frecuencia en México, se presentaba como la solución idónea.

La elaboración de los video catálogos se llevaba a cabo en el estudio de edición y post-producción del museo, y era posible adquirirlos en la librería del mismo junto con una entrevista impresa y una serie de diapositivas. El primer video catálogo se realizó para la exposición Raffael Rheinsberg. Reciclaje. La transformación de las cosas (15 de enero – 19 de febrero de 1992), bajo la conducción de Álvaro Vázquez Mantecón. La muestra reflexionó sobre la arqueología contemporánea, proponiendo el estudio de la basura y otros detritos para estudiar al hombre actual. El artista alemán recorrió la Ciudad de México para llevar a cabo las piezas para la exhibición, el proceso fue tan importante como la muestra del resultado final de las obras en la sala.