Presenta Escuela de Artesanías del INBA exposición de trabajos en Menester y Sueños y realidades

• Se exponen 10 trabajos de maestros y 27 piezas de 18 alumnos hasta el 18 de mayo

• En primer semestre inician con la técnica de torneado, en segundo estudian para realizar una silla, informó

Menester y Sueños y realidades son los títulos de las exposiciones que reúnen trabajos elaborados por profesores y alumnos del Taller de Ebanistería de la Escuela de Artesanías del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).

Hasta el 18 de mayo, de lunes a viernes, en horario de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 18:00 horas se podrán observar los trabajos y avance de alumnos de los diferentes semestres inscritos en el taller.

Sueños y realidades, la exposición de los estudiantes, presenta piezas torneadas, que son de los primeros ejercicios que realizan y obras más elaboradas, como sillas, mesas, lámparas, baúles, incluso una guitara eléctrica, de los alumnos más avanzados.

En Menester exponen los maestros que imparten clases en la escuela y allí se pueden apreciar esculturas, atriles, madera con joyería y una guitarra acústica, entre otras piezas.

El profesor Rutilo Cruz, con 35 años de impartir clases en la Escuela de Artesanías, comentó que los maestros cuentan con diferentes especialidades; David García, coordinador del taller y el más joven, está más enfocado en diseño y uso de nuevas tecnologías.

José Luis Venegas estudió escultura en La Esmeralda y se enfoca más en la parte visual, la estructura, proporción; el maestro Cano, además de encargarse del laboratorio de materiales, es laudero, biólogo y restaurador; la maestra Pilar realiza joyería.

En total se exponen 10 trabajos de maestros y 27 piezas de 18 alumnos, ya que no están obligados a presentar algo, además hay que pasar un filtro de calidad, técnica, limpieza, que califican los maestros.

Indicó que así como en primer semestre inician con la técnica de torneado, en segundo estudian para realizar una silla, cosa nada sencilla, ya que deben tener estudios ergonómicos y antropométricos, se debe calcular el ángulo del respaldo, pues no es el mismo para una silla de descanso, trabajo o lectura.

Puntualizó que hay cánones europeos y en Estados Unidos, pero no se ha trabajado en una media mexicana, por lo que se utiliza la media latinoamericana, que hay que adaptar según se trate de la población del norte, centro o sur de la República Mexicana.

Así como las sillas, también las mesas deben tener diferentes alturas, para comer, trabajar o de centro, principalmente.

La madera es otro elemento a considerar. En México tenemos una cantidad de variedades impresionantes y su estructura depende de su procedencia: trópico bajo, húmedo, seco, planicie o partes frías.

Los alumnos deben conocer su porosidad, estructura, saber cuáles son compatibles y cuáles no. Si uno junta una madera de Michoacán con una del sureste, se expanden y enjutan a velocidad diferente, lo que puede fracturar el trabajo.

Así que por muy sencilla que parezca una pieza, hay que tener en cuenta muchos factores para obtener un buen resultado, señaló el profesor Cruz.

Mencionó que en la escuela no utilizan resanadores, tornillos, triplay, contrachapados, mdf y están cambiando los solventes por ceras, aceites y elementos menos contaminantes y más amables con el ambiente y con la gente que las usa.

En los hogares mexicanos siempre hay algún mueble de madera, por lo que tenemos un mercado amplio. “Vengo de Oaxaca y tengo 35 años en esta escuela, llegué porque creí importante enseñar a trabajar la madera, ojalá siga desarrollándose y creciendo”, dijo el maestro Rutilio Cruz, quien invitó a visitar la exposición.

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