ARTES VISUALES

Kazuya Sakai en México (1965-1977). Pintura-diseño-crítica-música, tercera muestra dedicada al artista en el MAM

Boletín No. 1335 - 05 de octubre de 2016

Ciudad de México, 5 de octubre de 2016

Boletín núm. 1335

Kazuya Sakai en México (1965-1977). Pintura-diseño-crítica-música,

tercera muestra dedicada al artista en el MAM

  • Integrada por más de cien piezas
  • Será exhibida del 5 de octubre de 2016 al 12 de marzo de 2017

La Secretaría de Cultura, por medio del Museo de Arte Moderno (MAM), presentará la muestra Kazuya Sakai en México (1965-1977). Pintura-diseño-crítica-música, la cual se presentará en el recinto del Instituto Nacional de Bellas Artes del 5 de octubre de 2016 al 12 de marzo de 2017. Esta será la tercera exposición en el MAM dedicada al artista que, de acuerdo a Fernando Gamboa, fue el introductor del geometrismo en México.

Integran la exhibición más de cien piezas, entre óleos, acrílicos, serigrafías, lacas, dibujos, fotografías y publicaciones en las cuales estuvo involucrado el creador de origen japonés nacido en Argentina, en 1927, y fallecido en Estados Unidos, en 2001. El MAM cuenta con nueve piezas de Sakai en su acervo.

La muestra, curada por Daniel Garza Usabiaga, está dividida en cuatro núcleos temáticos. El primero, De Nueva York a México, aborda la producción que realizó Sakai al establecerse en Nueva York en 1963 con estrategias cercanas al pop y su interés en el color field painting. En el Museo de Arte Moderno de Nueva York expuso Abstracción post-pictórica, donde institucionalizó este término para un conjunto de prácticas que planteaban distintas investigaciones a partir del color.

El segundo apartado, Plural, da a conocer su labor como uno de los miembros fundadores de la revista homónima, creada y dirigida por Octavio Paz, donde fungió como diseñador y crítico. La tercera sección, Ondulaciones –en la cual está centrada la exposición–, aborda el estilo que se convertiría en su marca distintiva, por ser su serie más fructífera, a partir de su exposición en el MAM en 1976 (Pinturas. Ondulaciones cromáticas y simultáneas), con elementos de bandas y campos de color alusivos a la música que proponen cualidades kinestésicas.

Por último, en Sakai y el geometrismo mexicano se presenta su trabajo como curador invitado del Museo Blanton de la Universidad de Texas en Austin, y ya en México, con El geometrismo mexicano. Una tendencia actual, en la cual difundió una selección de obras latinoamericanas y abstractas.

Sakai llegó a México en 1966, contratado como profesor por El Colegio de México. En su estancia de 11 años en nuestro país trabajó en la revista Plural y desarrolló paralelamente otros proyectos: programador y conductor de programas de radio especializados en jazz; diseñador de escenografías, vestuarios y portadas de discos, y curador y crítico de arte.

Su intensa capacidad de producción lo llevó a ocupar las mamparas de las galerías Juan Martín y Pecanins, así como las de diversos espacios de la Universidad Nacional Autónoma de México. En la exposición Pinturas. Ondulaciones cromáticas y simultáneas, cuyo catálogo incluye ensayos de Juan Acha y Damián Bayón, fue presentado por Fernando Gamboa como un pintor de influencia pionera ya palpable en el medio de la plástica, y a la par como “profesor universitario, escritor, conferencista, traductor, editor y gran conocedor de la música de jazz”, cualidades que la presente muestra del MAM contribuye a revalorar.

La segunda exposición individual que Sakai montó en el MAM, en 1987, consistió en la Serie Genroku (1985-1987): pinturas al acrílico inspiradas en el siglo XVII japonés. Aunque llevaba una década arraigado en Texas, donde era profesor en la Universidad de Dallas, mantenía contacto con las galerías de las ciudades de México y Monterrey, así como, por supuesto, con el MAM, que lo llamaba frecuentemente a tomar parte en exposiciones colectivas en torno a la abstracción.

El repertorio sonoro de Sakai es eje en el propósito curatorial de Daniel Garza Usabiaga, en paralelo al de la investigación plástica y gráfica, así como al del color, que refulge en su paleta mexicana. Esta correlación permite medir cuán anclada en su época resulta la inventiva de Sakai y ubicar ese punto de inflexión en el que la pincelada caligráfica o los manchones de tinta de sus años tempranos y el requiebro informalista o las intuiciones pop del paréntesis neoyorquino se sintetizan hacia 1973 en un patrón geométrico sin equivalentes en la plástica del siglo XX: estructuras lisas que decantan los colores planos y las volutas contrastadas del paisajismo tradicional nipón en sinuosas partituras de variaciones cromáticas vibrantes que se arremolinan al compás de sus compositores, saxofonistas, trompetistas y pianistas favoritos.

¿Por qué Kazuya Sakai interpretó con insistencia, mediante un formato compositivo común, armonías tan disímbolas como las de la música serial, electroacústica y aleatoria, y las improvisaciones del jazz? Una de las hipótesis de Daniel Garza Usabiaga apunta a la tecnología disponible en las décadas de los años sesenta y setenta, cuando las tornamesas de alta fidelidad que solían usarse entonces homologaban los sonidos y, por ende, uniformizaban la percepción.

La exposición levanta esta y otras interrogantes, aquilata las repercusiones de Sakai en la cultura mexicana y pone en el contexto latinoamericano a este autor respecto a su propia generación de artistas abstractos. Del acervo del MAM y de otras instituciones y de colecciones particulares se seleccionaron para tal efecto piezas de Vicente Rojo, Manuel Felguérez, Helen Escobedo, Gunther Gerzso, Sebastian, Julio Le Parc, Francisco Moyao, Alejandro Otero y Eduardo Vázquez.

El proyecto invita al público a compenetrarse con la obra de aquel “mestizo cultural”, a quien le quedaban “dos rasgos esencialmente japoneses (que da la casualidad son también a su manera muy argentinos): la manía del orden y la obsesión de lo impecable”, como observó Bayón. Esta es la primera retrospectiva dedicada en México a Kazuya Sakai, y su catálogo, la primera monografía con la que se cuenta.

La itinerancia de exposiciones es una prioridad del MAM y responde a la voluntad de poner sus colecciones al alcance de todos. En esta ocasión, el Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez, en Zacatecas, se impuso como el destino ideal de esta muestra. En su segunda sede, donde alguno de los cuadros del creador está siempre a la vista en sus salas, será exhibida entre abril y junio de 2017, en el marco de la 31ª edición del Festival Cultural Zacatecas.

En el MAM, donde iniciará su recorrido, la exposición se efectúa con la cooperación de Design Week México, una alianza que el recinto ha sostenido durante varios años en proyectos compaginables con la celebración internacional de Octubre, mes del diseño.

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