El Barrio de Tepito reconoce la labor de la Galería José María Velasco en su 68 aniversario

• Fue inaugurada la exposición fotográfica Tepito existe porque resiste de Francisco Mata Rosas
• Abierta al público hasta el 3 de noviembre, conformada por 120 retratos de los habitantes del Barrio Bravo

Más de una centena de historias personales se proyectan a través de los registros fotográficos que exhibe Tepito existe porque resiste, muestra del artista de la lente Francisco Mata Rosas, la cual fue inaugurada este sábado 14 de septiembre en la Galería José María Velasco, del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, en el contexto de su 68 aniversario.

La exposición, que permanecerá abierta al público hasta el 3 de noviembre, está integrada por más de 120 retratos de los habitantes del Barrio Bravo que develan el tejido humano y cultural de la zona: madres, mujeres,  jóvenes, niños, niñas, vendedores, trabajadores y personas mayores que llevan a cabo su vida cotidiana aquí.

En la inauguración, la coordinadora nacional de Artes Visuales del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, Mariana Munguía, refirió que Tepito existe porque resiste “es un proyecto que trata de visibilizar esos lazos humanos que se tejen en comunidad, así como a sus integrantes”.

Francisco Mata señaló que el objetivo de la exhibición “es generar más puentes y lazos de comunicación entre la Galería, el barrio, la comunidad y las instituciones que trabajamos alrededor, a partir de la fotografía”.

Mata Rosas recordó que Tepito existe porque resiste es la continuación de un trabajo iniciado hace 12 años con el proyecto Tepito bravo el barrio. “Este es otro recorrido por las calles del barrio”, donde se muestra a los integrantes de la comunidad que, a través de su vestimenta, su comportamiento o sus gestos revelan quiénes son y manifiestan el velo humano del lugar.

Como parte de la muestra se exhibe un vinil de una imagen aérea de la geografía del barrio que podrá ser intervenido por los asistentes para que marquen aspectos característicos de la zona.

Alfonso Hernández, representante del Centro de Estudios Tepiteños –constituido en 1984–, entregó un reconocimiento simbólico al director del recinto, Alfredo Matus, por su contribución a la difusión de la cultura de Tepito, en el que se lee: “El Centro de Estudios Tepiteños otorga el reconocimiento Ñero Honoris Causa a Alfredo Matus, por su apoyo al arte y la cultura barrial en la Galería José María Velasco del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura”. El reconocimiento también fue otorgado a Francisco Mata por su labor que revela la realidad barrial y nacional.

A decir de Alfredo Matus, el reconocimiento ofrecido desde el barrio mismo, tanto a su persona como a la Galería José María Velasco, es resultado de un esfuerzo continuo de varios años por generar espacios de diálogo entre el Barrio de Tepito, el recinto y los artistas, especialistas e instituciones que se han acercado.

“La Galería José María Velasco celebra sus 68 años con una nueva etapa en la que reflexiona los aciertos y errores del pasado con el objetivo de tener más impacto en la comunidad. Que el barrio se haya apropiado de la Galería ha requerido de un trabajo constante. En ese sentido, el recinto está encaminado a nuevos proyectos con gente del mismo barrio que habla de las figuras emblemáticas de la comunidad. Muchos de ellos formaron parte del movimiento Tepito Arte Acá en la década de 1970. Queremos mostrar la calidad humana de los integrantes de Tepito para generar una reflexión que beneficie al barrio mismo, a la Ciudad de México y al país.

“El reconocimiento que el barrio hace al trabajo realizado desde la Galería está relacionado también con su interés de generar intercambios: es una comunidad que participa en las actividades y colabora en los proyectos; los acoge. Nos gustaría hacer más, generar espacios para que la gente aporte desde su trinchera no sólo para el barrio, sino del barrio para el país, como un centro cultural que construya puentes entre las personas.

“Los habitantes de Tepito son dueños de un garbo, una resistencia a través de la resiliencia para realizar proyectos que beneficien al barrio y que los ha ayudado a forjar una identidad. Me parece que este aspecto puede aportar, por medio de diversos proyectos culturales, a la ciudad. El trabajo emprendido desde la Galería José María Velasco es, en realidad, una suma de voluntades que se congregan aquí para presentar otra cara de Tepito”.

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