El dibujo manual y uso de nuevas tecnologías, instrumentos para preservar la arquitectura patrimonial

• La recreación del objeto construido puede ubicarse después del proceso de creación y construcción, dijo Mayolo Ramírez en la Sala Manuel M. Ponce

A partir de una serie de dibujos pertenecientes a su colección titulada Centro Histórico, el arquitecto mexicano Mayolo Ramírez impartió la conferencia El dibujo de arquitectura patrimonial. Contribución a su difusión y conservación, el miércoles por la noche en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, en la que destacó la importancia de esta práctica en la difusión y conservación del patrimonio arquitectónico y en la proyección creativa de los especialistas.

Invitado por la Secretaría de Cultura, a través del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), el arquitecto especializado en rescate del patrimonio arquitectónico aseveró que el dibujo manual, como expresión gráfica, puede ubicarse en el peldaño siguiente al proceso de creación y construcción propiamente dicho: la recreación del objeto construido.

“El dibujo se encuentra presente en tres fases: como instrumento de creación, herramienta para la construcción y, en tanto medio de recreación, para la conservación y la difusión del patrimonio. Además, esta producción gráfica ha tenido como objetivo contribuir al rescate del dibujo realizado a mano, como una expresión de la capacidad creadora del arquitecto”, mencionó.

La charla se enfocó en los dibujos de la Colección Centro Histórico que ha realizado a partir del uso de diferentes técnicas para explicar diversos puntos. “Se trata de elevaciones y perspectivas realizadas con técnicas tradicionales, como lápiz, tinta, acuarela y grabado, en las que se ha procurado destacar con claridad los estilos arquitectónicos, sus materiales y texturas”.

De esa forma, a través de un proyector, mostró sus dibujos de los más importantes monumentos arquitectónicos de la Ciudad de México y otros sitios del país, entre ellos el Palacio de Bellas Artes, la Catedral de México, el Palacio Nacional, el Palacio de Minería, la Casa del arquitecto Antonio Rivas Mercado, la Columna de la Independencia y el Hemiciclo a Juárez, además del Teatro Macedonio Alcalá, el Exconvento de Tepoztlán y la Capilla Abierta de Teposcolula.

Destacó que muchas de esas creaciones las comenzó desde los años noventa hasta 2016 y desde entonces se han presentado en más de 60 exposiciones individuales y colectivas, así como en diversos foros culturales y universitarios de México, España, Rumania y Estados Unidos. Formaron parte de la exposición Tools of the Imagination de 2005, albergada por el National Building Museum de Washington, junto a trabajos de reconocidos arquitectos, como Frank Lloyd Wright, Louis Sullivan, Thomas Jefferson, Frank Gehry y Mies van der Rohe.

Una de las preocupaciones de Ramírez respecto al dibujo es la utilización de nuevas tecnologías, sobre todo en las últimas décadas, que han desplazado este ejercicio en pro de la rapidez y la exactitud. “Esto no es un asunto menor, porque si bien las nuevas tecnologías ahorran mucho tiempo, también han ido afectando la capacidad creativa de los estudiantes de arquitectura y de los arquitectos en ejercicio profesional.

“Siempre he puesto el acento para que esta práctica manual no se pierda en las escuelas, así vayan apareciendo más y mejores tecnologías, tanto para hacer planos geometrales, dibujos en tercera dimensión o representaciones realistas de cómo será una construcción una vez que se termine”, comentó el arquitecto.

Advirtió que preservar el ejercicio del dibujo manual es elemental para que la capacidad creativa de los estudiantes y arquitectos en ejercicio profesional no se pierda. “En la arquitectura tradicionalmente se ha utilizado el dibujo como una de las herramientas más importantes, tanto para la creación de las formas y los espacios como para la representación de los mismos; es decir, se utiliza como proceso creativo y para ilustrar las ideas ya acabadas”.

El arquitecto Mayolo Ramírez es egresado de la Escuela Nacional de Arquitectura de la UNAM y cuenta con maestría en Restauración de Monumentos. Fue jefe de Departamento y subdirector de Vivienda Urbana y Rural en la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología (1984 a 1992), y colaboró como coordinador de proyectos en algunos despachos de arquitectura.

De 1993 a la fecha se ha desempeñado en actividades relacionadas con la conservación y difusión de sitios y monumentos de México y en esa labor ha colaborado como consultor de diversas instituciones, como el INBAL, el INAH y otros organismos públicos y privados.

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