DANZA

Necesario, sensibilizar a la gente sobre el respeto a la diversidad cultural

Boletín No. 717 - 21 de mayo de 2019
  • Maestros de la Escuela Nacional de Danza Folklórica del INBAL reflexionaron sobre la importancia de conmemorar el Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo
  • Comentaron que la comunidad académica labora, desde hace 40 años, en el reconocimiento de las diversas culturas a través de las expresiones dancísticas

Al igual que las lenguas originarias, las danzas indígenas —parte sustancial del patrimonio cultural de las poblaciones— también han ido desapareciendo, a causa de fenómenos como la discriminación y la migración, o del desinterés de las nuevas generaciones por conservar sus tradiciones. Por ello, la celebración este 21 de mayo del Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo representa una manera de sensibilizar a la gente sobre el valor intrínseco de la cultura y el respeto a su diversidad.

Julio César Quintero Hernández, director de la Escuela Nacional de Danza Folklórica del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), junto con Mayra Ramírez Reynoso, maestra de introducción al estudio de las tradiciones dancísticas, etnocoreología y antropología de la danza, reflexionaron lo anterior con motivo de dicha conmemoración, y comentaron que desde la fundación de la escuela, hace 40 años, se ha trabajado en el reconocimiento de las diversas culturas a través de las expresiones dancísticas.

Tras la adopción de la Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural en 2001, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 21 de mayo Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo, como una oportunidad para superar la división entre culturas y mejorar la convivencia social.

La maestra Mayra Ramírez indicó que en la Escuela Nacional de Danza Folklórica, maestros y alumnos han podido conocer y acercarse a la diversidad cultural del país. “Les digo a mis alumnos: hagan de cuenta que estamos estudiando idiomas, y ustedes tienen que saber cómo desde ese idioma corporal, el tzotzil, el mayo, el zapoteco, el mixe o el náhuatl, pueden comunicarse, hacer hablar al cuerpo desde esa cultura”.

Refirió que a partir de las nuevas teorías y metodologías de la danza ha sido posible profundizar en los distintos géneros y tradiciones dancísticas, como el huapango, el jarabe, las chilenas; saber dónde se gestan, cómo se manifiestan, en qué contexto se expresan y, con ese bagaje, el bailarín puede apropiarse de esa cultura y lograr comunicarse. “Es todo un proceso que implica involucrarse con las comunidades respetando en todo momento sus costumbres, su forma de vida, sus creencias”.

Los dos maestros subrayaron que el mayor compromiso de la escuela, que el año pasado celebró su 40 aniversario, es que las expresiones coreográficas surgidas en este ámbito educativo no sólo reflejen el respeto y reconocimiento de la diversidad cultural, sino que el artista haga suyo ese idioma corporal y sea capaz de expresar su sensibilidad desde ese lenguaje.

Una preocupación para ellos ha sido la pérdida gradual de algunas de estas manifestaciones, ya sea porque sus exponentes son gente de edad avanzada y a los jóvenes ya nos les interesa continuar la tradición, o porque algunos han tenido que migrar hacia otras regiones debido a la violencia que afecta a sus comunidades o en busca de mejores condiciones económicas.

De ahí la necesidad de continuar el registro de las danzas tradicionales, conformar un repositorio para poder conservarlas, señalaron los especialistas de danza, quienes comentaron que hay expresiones que desaparecen en su lugar de origen, pero resurgen con mayor fuerza en otras regiones, incluso fuera del país, lo cual es un reflejo de la importancia que muchos migrantes dan a sus expresiones culturales.

Julio César Quintero añadió que las políticas del nuevo gobierno buscan fortalecer el reconocimiento de México como país pluricultural y superar las prácticas discriminatorias que aún prevalecen hacia los pueblos originarios, quienes también son víctimas del uso comercial de sus tejidos o vestimentas por parte de grandes empresas, sin que se les dé el debido reconocimiento.

Finalmente, comentaron que una muestra de esta diversidad cultural es el festival de danzas que organiza la escuela al terminar su ciclo escolar, “es realmente una muestra de músicas, colores, diseños, cuerpos, indumentarias, etc., el cual se lleva a cabo el 24 y 25 de junio. También está el Festival de Danzas Marcelo Torreblanca, que se realiza el 12 de octubre, fecha establecida por el propio maestro Torreblanca, quien se dedicó a trabajar con las comunidades para conocer sus danzas y resguardar ese patrimonio”.

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