DANZA

Reconoce coreógrafo Frédérick Gravel el poder de la improvisación en los bailarines mexicanos

Boletín No. 184 - 10 de febrero de 2019

El coreógrafo y músico canadiense Frédérick Gravel concluyó la residencia artística en México con una presentación, la cual llevará a su país, producto de esta experiencia con bailarines mexicanos.

Testimoniales concentró, en una muestra para especialistas, estudiantes y medios de comunicación, la labor que realizó Gravel en el Centro de Producción de Danza Contemporánea (Ceprodac), gracias al apoyo del Ballet Folklórico de Amalia Hernández para ejecutar esta actividad en el foro de la escuela de esta agrupación.

“El trabajo que se desarrolla en Ceprodac, o al menos lo que he percibido, fue encontrarme con un equipo conformado con individuos poderosos; con su propio estilo, con sus fortalezas. Para mí eso demuestra la gran fuerza que tiene este elenco, porque genera un motor inspirador para quien llegue a trabajar con ellos”, comentó.

Por ser músico, Frédérick Gravel expuso que le gusta trabajar “como si tuviera una partitura, en la que tenemos la posibilidad de revisitarla y llevarla a otro lugar; trato de llevar esta misma manera de aproximarme de la música a la danza y usar tonos o acordes, como en una estructura y luego interpretar una misma canción de forma distinta, pues así, pero con la danza, un poco como sucede con el jazz que comienza con un tono o escala y desde ahí se empieza a improvisar”.

Aseguró que esta técnica de improvisación genera una escucha profunda entre los bailarines, pues deben estar atentos a lo que sienten y la relación que construyen con sus compañeros.

“No puedo saber si este equipo pudiera considerarse el arquetipo del bailarín mexicano, pero por supuesto, tienen un estilo muy particular, tienen una presencia que posee una energía difícil de contener.

“Durante este tiempo me concentre en canalizar toda esta energía, pero también es bueno poseer estabilidad y condensar esta energía en lugar de verla desparramada por todos lados, no podría asegurar que todos los bailarines mexicanos tienen esta característica; tal vez este sea el espíritu mexicano”, agregó el artista canadiense.

Asimismo, compartió algunos ejercicios con parejas, incluyendo el tema de la improvisación, con los cuales demostró diversas perspectivas de lo que aparentemente una simple propuesta puede generar; exploraron ideas jugando con diversos acentos, interrumpiendo, acelerando o una explosión, es decir, algo poderoso que sale al exterior.

Fortalecer al talento mexicano

En su oportunidad, Ireri Mugica señaló que “Ceprodac ha desarrollado una serie de proyectos vinculados con instituciones culturales de otros países; un programa a corto, mediano y largo plazos, porque se “apuesta en fortalecer al talento mexicano, en brindar contenidos que los desafíen, que los saquen de la zona de confort y después se podrán compartir con el resto de los artistas mexicanos, porque los bailarines del Ceprodac son muy proactivos, además de ser parte de este equipo, dan talleres, clases y son coreógrafos, por lo que este tipo de intercambio genera posturas críticas que cuestionan sus formas habituales de crear, entrenar o bailar”.

“Este año Frédéric Gravel se suma a la lista de canadienses que participarán este año; su actividad se caracteriza por su multidisciplinariedad, porque además de bailarín y coreógrafo es músico, toma elementos de diversas disciplinas para construir sus obras artísticas.

En este sentido, Mugica anunció la participación de Benoit Lachambre a finales de febrero, y en verano llegará la contorsionista Andreane Leclerc con este circuito de intercambios con Canadá.

En esta ocasión no sólo participó el Ceprodac, también se sumaron a esta actividad bailarines de Guadalajara y la plataforma CAMP_iN del coreógrafo mexicano Jaciel Neri, que desarrolla actividades en San Luis Potosí, logrando multiplicar estas valiosas aportaciones internacionales.