ARTES VISUALES

Enrique Norten recibió la Medalla Bellas Artes por su arquitectura diversa, original y vanguardista

Boletín No. 1671 - 16 de noviembre de 2018
  • Su trabajo lo ha convertido en uno de los arquitectos mexicanos con mayor proyección internacional: Lidia Camacho
  • El arquitecto galardonado presentó un libro con reflexiones de más de 30 años de trabajo

“La Medalla Bellas Artes, la máxima presea que otorga nuestro Instituto, se le confiere a Enrique Norten, cuyo talento, rigor, creatividad, pasión y responsabilidad en cada creación lo han convertido en uno de los arquitectos mexicanos con mayor proyección internacional”.

Así lo señaló la directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), Lidia Camacho, durante la entrega de la presea al reconocido arquitecto mexicano, ceremonia que se llevó a cabo en el Auditorio del Museo Tamayo Arte Contemporáneo.

La titular del INBA mencionó que la obra de Norten es sólida, diversa, original e imaginativa y está conformada por edificios residenciales e institucionales, museos, librerías, escuelas, así como proyectos de paisajismo y planes de desarrollo urbano.

Destacó su labor como docente en las más prestigiadas universidades, al impartir clases o al participar en conferencias y mesas redondas, dejando siempre una honda huella, la de la reflexión sobre el arte que practica.

Refirió que para Vitruvio la arquitectura descansaba en tres principios: belleza, resistencia y utilidad, mismos que Norten ha logrado en sus creaciones, además de regalarnos una arquitectura vanguardista.

Por ello, la Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Bellas Artes le otorgan la Medalla Bellas Artes de Arquitectura; reconocimiento que se suma a los muchos que ha recibido, por una obra perdurable que trascenderá en el tiempo, finalizó la funcionaria federal.

Después de recibir la condecoración, el arquitecto Norten expresó que esta noche ya había planeado hacer la presentación del libro “TEN Arquitectos. Enrique Norten”, en el que plasma reflexiones de más de 30 años de su trabajo y que ahora se complementaba con el premio recibido.

“Ser arquitecto es un enorme privilegio, es un privilegio servir a la sociedad a la que pertenezco, servir a mi ciudad y mi país que tanto quiero. Aspiro seguir creciendo para crear oportunidades y una mejor calidad de vida para los miembros de mi comunidad.

“Con este premio, mi compromiso crece, seguiré enfocado en esa inalcanzable búsqueda de la verdad, libertad y belleza”, dijo Norten.

Agradeció a sus colaboradores, amigos y familia el apoyo que le han brindado para llegar al momento en que se encuentra. “Veo esto como un premio de media carrera”, señaló.

Previo a la entrega de la Medalla se proyectó un video donde se narró la trayectoria profesional del arquitecto y los comentarios de algunos de sus colegas y amigos.

Posteriormente se llevó a cabo una mesa que moderó Xavier Guzmán Urbiola, subdirector general del Patrimonio Artístico Inmueble del INBAen la que participaron Miquel Adriá, Francisco Serrano, Benjamín Romero, Melissa Fukumoto, Alejandro Hernández y Marcelo Ebrard.

Marcelo Ebrard indicó que el reconocimiento que se le entregó al arquitecto era muy merecido. Afirmó que es un gran constructor de ciudad, imprescindible, incansable y creativo.

El arquitecto Francisco Serrano, quien también recibió la Medalla Bellas Artes este año, comentó que Enrique Norten fue su alumno y al igual que cuando era estudiante, todavía cuestiona las cosas cuando trabaja.

Mencionó las innovaciones que realizó en la arquitectura, como la utilización del vidrio, cuando no era común; la terraza del Hotel Habita en la parte superior, espacio tampoco habitual en su época; el edificio de la Escuela Nacional de Teatro en el Centro Nacional de las Artes, entre muchos más, asentando que estos ejemplos son testimonio de que la arquitectura de Enrique Norten es de primer mundo.

En tanto Miquel Adriá leyó una carta que en 2016 envió a Rafael Tovar, entonces presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), exponiendo los motivos por los que Enrique Norten debería recibir el Premio Nacional de las Artes, por lo cual señaló que en ese entonces no lo obtuvo, pero que la Medalla Bellas Artes honraba hoy al arquitecto.

Melissa Fukumoto, en nombre del equipo de TEN Arquitectos, indicó que es una gran responsabilidad pertenecer a esa comunidad. “Trabajar con Enrique es una gran escuela. Es muy exigente con el equipo, pero más con él mismo y con los proyectos que generamos”.

Por último, Alejandro Hernández, director editorial de la Revista Arquine, destacó la generación de la ruptura en arquitectura a la que pertenece Norten y lo consideró un estratega de la comunicación.

Al evento se dieron cita decenas de personas, entre ellas la arquitecta Dolores Martínez Orralde, directora de Arquitectura y Conservación del Patrimonio Artístico inmueble del INBA; así como estudiantes, familiares y amigos del galardonado.

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