ARTES VISUALES

La vida en los pliegues de Carlos Amorales representará a México en la 57ª Muestra Internacional de Arte de la Bienal de Venecia

Boletín No. 31 - 17 de enero de 2017

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  • Bajo la curaduría de Pablo León de la Barra, es un trabajo que integra arte visual, musical y textual

Carlos Amorales representará a México en la 57ª Muestra Internacional de Arte de la Bienal de Venecia, un importante espacio para promover y difundir las diversas expresiones del arte contemporáneo. La vida en los pliegues es el título del proyecto que exhibirá el artista visual en un nuevo ejercicio de reconfiguración del lenguaje textual, musical y visual, bajo la curaduría de Pablo León de la Barra.

La exhibición se llevará a cabo del 13 de mayo al 22 de noviembre en la Sala de Armas de El Arsenal, sede del Pabellón de México en la muestra.

La vida en los pliegues es una instalación en la que Carlos Amorales mezcla instrumentos musicales con partituras. Los instrumentos se colocarán al centro a manera de un gran alfabeto para formar poemas. Las paredes estarán revestidas de una gran partitura. La obra tendrá tres niveles: visual, musical y textual.

“Es una instalación con distintos niveles de lectura. En este trabajo confluye mi interés por lo textual, la poesía concreta, el lenguaje, la escritura y la música, además de que habrá un performance para darle un sentido escénico y experimental”, dijo en entrevista Carlos Amorales.

La vida en los pliegues es un paso más en una investigación donde la música me ha abierto otro espacio. En este trabajo los pliegues permiten encontrar diversos significados y posibilidades; es buscar dentro de las narrativas con las que convivimos.

“Plantea un tema que he desarrollado por muchos años: la escritura, pero ahora con sonido a través de los instrumentos musicales. Es un proyecto donde sintetizo el aspecto gráfico y textual, y cómo suena todo eso. Es una obra con una parte que mezcla lo que ya conozco y domino con otra nueva que es la experimental.

“La música es un arte que siempre me ha interesado mucho, y con el tiempo quise aproximarme a ella desde la parte visual, la escritura de la música y la partitura, y cómo esto tiene un efecto en el músico y en el instrumento. Empecé a experimentar en eso y ahora presentaré una colección de formas abstractas con el reto de llegar a contar una historia hecha de texto, pero que prescindirá de él.

“En La vida en los pliegues quiero hablar y reflexionar en torno a la forma en la que percibo al país en una metáfora, como si fuera un cuento tradicional que puede ocurrir en cualquier lugar. La idea partió de imaginar cómo uno encuentra la subsistencia entre las distintas funcionalidades”.

Agregó que representar a nuestro país en la Bienal de Venecia es muy importante para él: “Me siento muy orgulloso de haber sido seleccionado y tener esta oportunidad. Es un gran desafío y una gran responsabilidad; un reconocimiento, pues tengo ya 25 años como artista”.

Al calificarse como un creador con un estilo muy definido, explicó que en su trabajo siempre trata de romper con todo aquello que lo caracteriza, porque necesita experimentar: “Mi labor es fractal, y paso mucho del texto al dibujo, a lo sonoro y a la música. Siempre hago recorridos lógicos y trabajo mucho en secuencia. No tengo una verdad que quiero comunicar; solo quiero mostrar, a través de lo que hago, maneras de ser”.

A decir de Amorales, los artistas visuales jóvenes mexicanos han viajado mucho en los últimos años para exhibir su obra en otros países. “Antes, exponer fuera de México era todo un acontecimiento, pero ahora ya es más común. Nuestro país está en un momento interesante, porque es un sitio donde ocurre mucho arte. Es ahora una nación cuyos creadores forman parte de la discusión y adonde muchos artistas llegan”.

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