La arqueología, una ciencia vinculada a la vida cotidiana: Eduardo Escalante

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• El especialista hablará de la trascendencia que tiene la arqueología para los mexicanos

• El martes 17 de enero a las 19:00 en la Sala de Arte Público Siqueiros

“Durante el siglo pasado, la arqueología fue la ciencia que contribuyó a fundar nuestra identidad nacional. La idea es analizar de qué manera la información que se ha generado a través de ella ha sido utilizada”, dijo en entrevista Eduardo Escalante, investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia, al explicar los pormenores de la conferencia Recuerdos del futuro, la cual impartirá el martes 17 de enero a las 19:00 en la Sala de Arte Público Siqueiros.

“La Ciudad de México es un sitio para la arqueología. Cada vez que se hacen obras, hay descubrimientos. Así fue como nació el Museo del Templo Mayor, proyecto desarrollado a partir del hallazgo de la Coyolxauhqui en 1978, durante los trabajos de modernización de la red eléctrica que entonces se llevaron a cabo.

“Así también se descubrieron los monolitos de Tláloc, la Piedra del Sol y la Coatlicue, con los que en la década de los sesenta se proyectó el Museo Nacional de Antropología. Estas tres piezas fueron prácticamente la imagen de la arqueología mexicana en ese momento.

“Me refiero a Recuerdos del futuro precisamente porque en ese entonces la idea sobre el futuro de México que se sembraba, tenía como semilla el sentimiento nacionalista que esos monolitos significaron”, señaló el especialista.

A decir de Escalante, no se ha repetido en nuestro país una época tan espléndida para la arqueología: “De ese afecto que embulló, quedan reminiscencias en nuestras monedas y billetes, por ejemplo, donde aparece la Piedra del Sol o algunos sitios arqueológicos. Pero también quedó el Museo Nacional de Antropología, que continúa siendo uno de los más importantes del país y del mundo.

“Fue un momento durante el cual la arqueología se volvió trascendente, pues gracias a ella se revivieron nuestras antiguas raíces prehispánicas. El cambio en el interés en los descubrimientos arqueológicos ha sido radical y se vio en el hallazgo del monolito de la Tlaltecuhtli en 2006, el cual no trascendió como los anteriores.

“Lo importante es comunicarle a la gente que la arqueología es una ciencia cotidiana, elemental para el ser humano, pero con acento especial para los mexicanos, porque nos une de forma material a nuestro pasado prehispánico. Además, por la historia que ocultan nuestras ciudades bajo tierra, el vínculo entre desarrollo y arqueología es muy fuerte”.

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