MÚSICA

Rinde homenaje el compositor Juan Trigos al barroco y a la Orquesta de Cámara de Bellas Artes 

Boletín No. 1581 - 18 de noviembre de 2016

Ciudad de México, 18 de noviembre de 2016

Boletín núm. 1581

Rinde homenaje el compositor Juan Trigos al barroco y a la Orquesta de Cámara de Bellas Artes 

o   Se estrenó su Concerto grosso para cuerdas, piano y clavecín, encargo para celebrar el 60 aniversario de la orquesta del INBA

o   Ofreció un programa de contrastes con obras de Händel y Honegger

o   Se repetirá el próximo domingo en el Conservatorio Nacional de Música

Un homenaje al barroco y a la Orquesta de Cámara de Bellas Artes (OCBA) en su 60 aniversario. Así calificó el director y compositor Juan Trigos el concierto que esta agrupación ofreció bajo su dirección el jueves por la noche en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.

Y es que el concierto tomó como punto principal el estreno mundial del Concerto grosso para cuerdas, piano y clavecín, que Juan Trigos escribió por encargo del Instituto Nacional de Bellas Artes para celebrar las seis décadas de vida de dicha orquesta.

Con una sala completamente llena, la sesión inició con la interpretación del Concerto grosso op. 6 núm. 3, de Georg Friedrich Händel, uno de los doce conciertos en serie escritos por el compositor alemán en 1739, considerados como la cumbre del periodo barroco. 

La OCBA dio aquí rienda suelta a su versatilidad para responder al reto que implica la obra del compositor alemán, quien imprime aquí su dominio de los diversos estilos compositivos para lograr obras dinámicas y divertidas.

Luego vino el estreno mundial del Concerto grosso para cuerdas, piano y clavecín, de Juan Trigos, escrita para hacer un homenaje al barroco y a la OCBA --pero también a la escuela italiana--, en la que se escucharon diversos estilos, propios de diferentes culturas: la europea y la indígena americana.

La sesión cerró con la Sinfonía núm. 2, de Arthur Honegger, una obra del siglo XX que contiene todo el drama y la angustia provocada por la Segunda Guerra Mundial, densa y tenebrosa, pero con presto final que llama a la esperanza del mundo.

“Este ha sido un gran concierto, porque se trata de un homenaje a la OCBA en su 60 aniversario”, expresó el compositor y director huésped Juan Trigos, aunque reconoció que en un estreno mundial –como el de su obra—, “siempre hay cierta incertidumbre, cierto nerviosismo, pero se disfruta”, dijo.

Comentó que su Concerto grosso para cuerdas, piano y clavecín fue un encargo por los 60 años de la OCBA y, desde luego, está dedicada a la orquesta y a su director, José Luis Castillo. “La idea fue escribir una obra respetando la formación de la OCBA, aunque el concierto se puede tocar con una orquesta más amplia”.

Juan Trigos la escribió en el presente año, con varias interrupciones, “pero al fin llegó la hora, luego de semanas intensas de ensayos con la OCBA”. 

Es –aseguró-- un homenaje, diríamos, al barroco, al concierto grosso por la cuestión de que es la primera forma de concierto del barroco en la que se alternan el concertino y el tutti que se desarrolló a partir de Vivaldi.

“Quise darle un poco ese sabor más antiguo con el clavecín y en ciertas combinaciones que recuerdan el estilo gregoriano, la música española que, de alguna manera, es lo que llegó a México en los siglos XVII y XIX con los españoles. 

“Además, contiene una sonoridad que recuerda nuestro pasado indígena, algo no propiamente a propósito sino que es elemental. En fin, me parece que hay una fusión de todas esas cosas que le dan el carácter actual a nuestra cultura”, explicó.

Por otro lado, comentó que se buscó hacer un concierto balanceado, dando los contrastes necesarios, es decir, viajar de un extremo a otro, de Händel con sus notas siempre alegres y divertidas, a Honegger con su pieza que es de mucha envergadura y densidad.

Finalmente consideró que la OCBA, agrupación de la que fue director a principios del milenio, “está muy cambiada, para bien, y me da mucho gusto verla y escucharla así como hoy; han cambiado muchas cosas, ciertos elementos se han renovado, creo que hay una actitud fuerte y eso permite trabajar bien con la orquesta, que está haciendo música muy interesante porque el nivel se ha elevado mucho. En sus 60 años me parece que pasa por un momento brillante”.

El concierto 6 de la OCBA, penúltimo de su temporada 2016, se repetirá el domingo 20 de noviembre a las 12:00 en el Auditorio Silvestre Revueltas del Conservatorio Nacional de Música. 

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