La Orquesta de Cámara de Bellas Artes cerró las Jornadas INBA-SACM 2016
La Orquesta de Cámara de Bellas Artes cerró las Jornadas INBA-SACM 2016
- Bajo la batuta del director invitado José Areán y la participación de la soprano Lourdes Ambriz, Abraham Alvarado en el clavecín y Juan Carlos Laguna en la guitarra
- Estrenó las obras Kinkaku-Ji, de Leticia Armijo, Invierno en las manos, de Antonio Juan-Marcos y Fénix, concierto núm. 2 para guitarra, de Leonardo Coral
Con más de 70 obras de música mexicana de concierto interpretadas, de las cuales 22 fueron estrenos, el día de ayer finalizaron las Jornadas INBA-SACM 2016 en el Centro Cultural Roberto Cantoral, con un concierto a cargo de la Orquesta de Cámara de Bellas Artes (OCBA), bajo la batuta del director invitado José Areán.
Con la participación de la soprano Lourdes Ambriz, Abraham Alvarado en el clavecín y Juan Carlos Laguna en la guitarra, la agrupación ofreció al público seis piezas muy diferentes entre sí, tres de ellas fueron interpretadas por primera vez.
Tal es el caso de Kinkaku-Ji, de Leticia Armijo, una breve evocación sonora inspirada en el Templo de Oro de Japón. El lenguaje hace uso de ornamentaciones evocativas de los giros fonéticos de idioma japonés combinados con elementos de la música contemporánea.
Armijo es creadora de obras que se han tocado en México, Francia, Japón, Portugal, Cuba, España y Austria. En 2007 obtuvo el premio de la SACM de composición sinfónica y ha ganado el premio de composición electroacústica del Ministerio de Cultura y Educación de España en dos ocasiones.
Otro de los estrenos mundiales fue Invierno en las manos, de Antonio Juan-Marcos, compositor acreedor del Eisner Prize for the Highest Achievement in the Creative Arts y el primer lugar en el Nicola De Lorenzo Prize in Music Composition por parte de la Universidad de California en Berkeley.
Dicha pieza forma parte de cuatro obras basadas en los sonetos que sirvieron a Vivaldi como base descriptiva para Las cuatro estaciones. El ciclo completo se llama Paesaggi corporei, que se estrenará en 2017, en Francia.
La OCBA ofreció también el estreno de Fénix, concierto núm. 2 para guitarra, de Leonardo Coral, autor de más de 130 partituras que han sido interpretadas por las principales orquestas y ensambles nacionales.
Esta obra, que fue comisionada por el Patronato del Centro Cultural Roberto Cantoral A. C., está conformada por tres movimientos: Devenir, Alas de fuego y Resurgimiento, y está dedicada al reconocido músico mexicano Juan Carlos Laguna, quién acompañó la pieza con su guitarra.
La segunda parte del concierto continuó con la obra Mictlán-Tlatelolco, escrita en 1986 por Manuel de Elías, quien ha sido director artístico y fundador de orquestas como la Sinfónica de Veracruz y de la Filarmónica de Jalisco.
La pieza surgió a partir de la tragedia causada por el terremoto de 1985 y la idea de que Tlatelolco fue víctima de la violencia desde antes de la Conquista, por lo que lo asocia con el Mictlán: la región de los muertos.
Se escuchó también la obra Reflejos de la noche, escrita en 1986 por Mario Lavista, autor galardonado con el Premio Nacional de Ciencias y Artes, la medalla Mozart y la distinción por parte del Conaculta como creador emérito.
Compuesta por tres partes, donde utiliza sonidos armónicos que reflejan los sonidos que existen en la oscuridad, dicha obra alude a un poema de Xavier Villaurrutia.
El concierto cerró con La fábula de las regiones, de Marcela Rodríguez, quien ha compuesto tanto óperas como música para teatro y danza. Esta obra fue escrita en 1989 y está basada en el libro homónimo de Alejandro Rossi. Sugiere desde el comienzo el tema Lacrimosa del Réquiem de Mozart, para transformarse en una subida lenta y muy paulatina del registro de las cuerdas hasta llegar a las notas más agudas y al mismo tiempo haciendo un bajo continuo melódico con los violonchelos.
Estas piezas fueron interpretadas por la OCBA, bajo la dirección de José Areán, quien ha conducido a artistas de la talla de Plácido Domingo y Fernando de la Mora, entre otros.
Las Jornadas INBA-SACM 2016 tuvieron como propósito abrir espacios para las nuevas creaciones de los compositores contemporáneos de nuestro país, cuyas piezas fueron acompañadas por más de 60 intérpretes.
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