Regresa La bohème al Palacio de Bellas Artes

Regresa La bohème al Palacio de Bellas Artes

• La ópera en cuatro actos de Giacomo Puccini, a cargo de la Ópera de Bellas Artes, conquistó ayer al público asistente  

• También se presentará el martes 8 y jueves 10 de noviembre a las 20:00, así como el domingo 13 a las 17:00 

Cuadros de la vida bohemia, estampas escénicas que retratan el ambiente parisino del siglo XIX y un drama amoroso, es lo que ofreció ayer la Ópera de Bellas Artes con La bohème, producción que regresó al escenario del Palacio de Bellas Artes, bajo la dirección escénica de Luis Miguel Lombana.

Está basada en la novela Escenas de la vida bohemia, de Henry Murger, con música de Giacomo Puccini y libreto en italiano de Luigi Illica y Giuseppe Giacosa. Dicha ópera en cuatro actos, estrenada en Teatro Regio de Turín en 1896, narra la historia de un grupo de amigos que, aunque hundidos en la miseria, albergan sueños e ilusiones, avocados a profesiones que no les retribuyen económicamente pero mantienen vivo su espíritu. 

Los personajes principales son Marcello, un joven y carismático pintor, interpretado por el barítono Juan Carlos Heredia; y Rodolfo, un poeta idealista y soñador, a cargo del tenor Mario Rojas, quienes sufren las inclemencias del invierno, acompañados del filósofo Colline, a quien dio vida Alejandro López y el músico Schaunard, a cargo de Jorge Ruvalcaba. 

La obra retrata las aventuras de estos jóvenes, quienes además de evadir a su casero Benoît  con inocentes engaños, gustan vivir apasionadamente. Mientras los amigos salen a celebrar a un café cercano llamado Momus, Rodolfo conoce a Mimì, llevada a escena por la soprano Maribel Salazar, una vecina que le cautiva desde el primer momento y de quien queda prendado al compartir sus anhelos. 

Paralelamente se muestra la historia de Marcello con Musetta, a quien da vida la soprano Angélica Alejandre. Se trata de una pareja que contrasta con la ternura y fidelidad, en un amor pasional. 

Turbados por las condiciones de miseria y desventura, este grupo de bohemios viven al día y al margen de las reglas sociales, lo que los llevará a enfrentar un destino inevitable. 

La bohème suele ser considerada como la ópera más lograda de Giacomo Puccini por su equilibrio entre lenguaje y música, la composición de los personajes y, sobre todo, la composición orquestal que refuerza de forma magistral los sentimientos del espíritu humano, además de mostrar el lirismo emocional de los personajes. 

Esta puesta dejó ver la aptitud vocal, una generosa interpretación y la poderosa proyección del elenco, en armonía con la teatralidad, la calidad artística y el acompañamiento musical.  

Destacó el trabajo de la Orquesta y el Coro del Teatro de Bellas Artes, bajo la dirección de Enrique Patrón de Rueda, con una actuación y batuta impecable, logrando el cromatismo orquestal y la expresión viva que caracteriza a esta obra, llevando al público al clímax dramático que posee La bohème. 

El diseño de escenografía y vestuario de Nicola Benois, portentoso y magnífico, inundó las escenas y logró retratar los ambientes fríos y desoladores, la dimensión trágica de los espacios, pero también los coloridos pasajes como el Barrio Latino, y la fiesta infantil que acompaña al vendedor de juguetes Parpignol, lo que se reforzó con el trabajo de iluminación de Víctor Zapatero. 

Aclamada por los asistentes, La bohème, que se estrenó en Bellas Artes en agosto de 1935, sigue cautivando al público mexicano, que ayer se vació en ovaciones y aplausos al terminar la función. 

Dicha ópera también se presentará el martes 8 y el jueves 10 de noviembre a las 20:00, así como el domingo 13 a las 17:00 en el recinto de mármol. Para mayor información y consulta de costos se puede visitar la página  http://www.opera.bellasartes.gob.mx

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