Lo que enriquece a una exposición es la participación del público: Camilo Sánchez

Lo que enriquece a una exposición es la participación del público: Camilo Sánchez

o   El especialista colombiano participará en la Jornada museo participativo

o   El viernes 11 de noviembre en Papalote Museo del Niño

“No hay fórmulas perfectas que indiquen cómo los museos deben implementar procesos participativos. Sin embargo, lo importante es aprender del intercambio. Por eso este encuentro será importante”, señaló el museógrafo colombiano Camilo Sánchez, quien participará en la Jornada museo participativo el viernes 11 de noviembre en Papalote Museo de Niño.

En su ponencia Museografía participativa: del post-it a la tablarroca, Sánchez compartirá su experiencia en diversas instituciones de su país natal –como el Museo de la Independencia–, donde hace alrededor de una década se dieron las primeras iniciativas de participación.

“Normalmente un museo configura los procesos participativos a partir de una serie de expertos, quienes plantean cómo debería hacerse una museografía adecuada, hermosa. Lo interesante es ver cómo estas no siempre funcionan. Lo que enriquece realmente a una exposición es la participación del público, por quien justamente trabajamos.

“De lo único que podemos nutrirnos es de la experiencia y del intercambio con otros recintos y especialistas, para aprender de sus errores y sus aciertos”.

A decir de Sánchez, uno de los mayores errores que cometen diferentes museos alrededor del mundo es pensar que un post-it puede solucionar o complementar esos procesos de participación.

“En muchos lugares del mundo, sobre todo en los museos de arte contemporáneo, se recoge la participación y la opinión del público en un post-it como una solución rápida. Al final, esos post-itsse quedan olvidados, cuando el objetivo es que tengan impacto en la planeación de las exposiciones, en las paredes de los museos.

“Lo más importante es que las actividades participativas no se vuelvan fórmulas o que se realicen solo por requisito, porque nos dijeron que era necesario contar con la participación y la opinión del público.

“No hay un ideal en cuestiones participativas, pues cada recinto tiene un concepto diferente. Hay algunos que continúan siendo muy conservadores y otros más liberales o contemporáneos. Por eso es imposible llegar a una receta de la buena museografía.

“Lo que más contribuye es el intercambio de experiencias. Entre uno más conoce, más puede aportar. Además, son prácticas que van cambiando con el tiempo y la sociedad, sobre todo en la actualidad, cuando la circulación de información es tan veloz. No obstante, la mayoría de los museos no se han subido al bus de esos cambios tecnológicos tan rápidamente como uno lo esperaría”.

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