El Año Dual Alemania-México: intenso, productivo y  enriquecedor para ambas naciones

Boletín No. 1472 - 29 de octubre de 2016

Ciudad de México, 29 de octubre de 2016

Boletín núm. 1472

El Año Dual Alemania-México: intenso, productivo y  enriquecedor para ambas naciones

  • Afirmó la directora general del INBA, María Cristina García Cepeda, en un encuentro previo a la primera función en el Centro Cultural del Bosque del montaje Tessa Blomstedt no se rinde
  • También encabezaron la ceremonia Viktor Elbling, embajador de la República Federal de Alemania en México, y Reinhard Maiworm, titular del Goethe Institut-Mexiko
  • Estuvieron presentes, además, Rolf Krieg, director de gira de la compañía Volksbühne am Rosa-Luxemburg-Platz, y Juan Meliá, coordinador nacional de Teatro del INBA
  • La última función de la puesta en escena tendrá lugar hoy sábado 29 de octubre a las 19:00 en el Teatro Julio Castillo

“Esta noche es muy significativa porque la actividad que nos reúne forma parte de el Año Dual Alemania-México, que ha sido verdaderamente intenso, productivo y enriquecedor para ambas naciones. Hay una relación histórica entre México y Alemania; una tradición cultural, artística y de solidaridad muy importante”.

Lo anterior fue expresado por la directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), María Cristina García Cepeda, en un encuentro previo a la primera función en el Teatro Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque, la noche del viernes 28 de octubre, de Tessa Blomstedt no se rinde, montaje alemán de la compañía Volksbühne am Rosa-Luxemburg-Platz, escrito por Malte Ubenauf y dirigido por Christoph Marthaler.

En la ceremonia también estuvieron presentes Viktor Elbling, embajador de la República Federal de Alemania en México; Reinhard Maiworm, titular del Goethe Institut-Mexiko; Rolf Krieg, director de gira de la compañía Volksbühne am Rosa-Luxemburg-Platz, y Juan Meliá, coordinador nacional de Teatro del INBA.

La titular del INBA recordó que, recientemente, dentro de las actividades del Año Dual, “tuvimos el privilegio de inaugurar la muestra Otto Dix. Violencia y pasión, que es un éxito de público y ha sido relevante su exhibición en nuestro país. Asimismo, en junio y julio en el Teatro El Granero del Centro Cultural del Bosque se llevó a cabo el ciclo de lecturas dramatizadas Theaterwelt, en el que el público mexicano conoció las plumas y los intereses temáticos de los dramaturgos germánicos contemporáneos.

“Como esta es una relación de doble vía, no solamente nuestro país ha recibido grandes muestras del arte alemán. Además, el teatro mexicano fue invitado de honor en el Festival de Heidelberg y en noviembre próximo se le dedicará una semana en Múnich. La presencia del arte y la cultura de México en Alemania, y viceversa, nos hace comprender y acercar mucho más a nuestras naciones.

“Ahora tendremos la oportunidad de ver Tessa Blomstedt no se rinde, con un elenco de alto nivel y un equipo creativo en el que sobresale la escenógrafa y vestuarista Anna Viebrock. Nos espera una noche sorprendente de la que seguramente saldremos muy satisfechos”, finalizó María Cristina García Cepeda.

Por su parte, el embajador de Alemania en México refirió que, además de la muestra de Otto Dix en el Museo Nacional de Arte, “con la directora general del INBA hemos inaugurado la muestra El color de los dioses en el Museo del Palacio de Bellas Artes y ahora la función de esta noche, una de las actividades estrella de este Año Dual, el cual se enmarca en una relación muy profunda que tenemos México y Alemania en todos los campos, de una historia de muchas décadas e incluso de siglos, si pensamos, por ejemplo, en gente como Alexander von Humboldt.

“En ámbitos como la política, la economía, la cultura y la ciencia somos países muy cercanos. A veces se piensa que somos muy distintos, pero creo que tenemos mucho más en común de lo que se dice. Uno de estos aspectos es que nuestras naciones se definen de manera especial y profunda a través de sus culturas milenarias”.

Destacó, asimismo, que “hemos contado con un gran apoyo de nuestro socios mexicanos para lo que se ha hecho en México y Alemania en el Año Dual, y ha sido una cooperación muy especial y familiar. El lema Alianza para el futurohabla justo de esto y va en este sentido.

“El Año Dual no termina con el año calendárico de 2016, sino que seguirá hasta junio de 2017, con temas como la ciencia, la cultura, la educación, la innovación, la movilidad y la sustentabilidad, que además son transversales y tienen una conexión entre ellos, con más de mil actividades relevantes para los ciudadanos”.

Añadió que el teatro es un medio excelente para generar un diálogo directo y espontáneo. “Veremos algo muy emocionante esta noche, un montaje de Christoph Marthaler, uno de los grandes directores de teatro del mundo en la actualidad, y quien ha ofrecido una vinculación muy innovadora entre la cultura y la tecnología, y marcado el teatro alemán con obras provocadoras y poco convencionales. Nos da mucho gusto, después de haber estrenado esta obra en el Festival Internacional Cervantino, poderla mostrar ahora en la Ciudad de México”.

Durante su intervención, el director general del Goethe Institut-Mexiko aseveró que “Christoph Marthaler es un director único. Nadie trata este tipo de temas cotidianos con música al mismo tiempo, y con una estética sinigual”.

La última función de la puesta en escena tendrá lugar hoy sábado 29 de octubre a las 19:00 en el Teatro Julio Castillo. “Será la última vez que la obra será escenificada, en un contexto perfecto, en la época de Día de Muertos, pero la energía del director continuará y veremos otras obras, y la energía que quedará, seguirá en la cooperación entre México y Alemania a nivel cultural y de una gran amistad”, concluyó Reinhard Maiworm.

Por último, el director de gira de la compañía Volksbühne am Rosa-Luxemburg-Platz señaló que “gracias a la maravillosa cooperación con México pudimos hacer realidad la puesta en escena de este enorme proyecto. Llegamos con cuatro contenedores de cuarenta pies con la escenografía y el vestuario. No es algo sencillo. Gracias al personal del INBA y del Cervantino, a miles de kilómetros de nuestro hogar nos sentimos en casa”.

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