Inició Pies para volar. Segundo Coloquio de Danza, Infancia y Juventud

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• En las primeras mesas redondas se reflexionó sobre la creación de obras, la creatividad y las formas de acercar al público, entre otros temas de interés

“El Segundo Coloquio de Danza, Infancia y Juventud tiene la intención básicamente de hacer más y mejor danza para niños, celebrar el Día Internacional de la Danza y propiciar espacios lúdicos, de participación y creativos a través de un arte que es inherente al ser humano: la danza”.

Lo anterior fue expresado por Héctor Garay, curador invitado de Pies para volar, la segunda edición del encuentro, durante su inauguración, el miércoles 26 de abril en la Sala CCB del Centro Cultural del Bosque. Destacados coreógrafos e investigadores comparten en el coloquio sus experiencias y necesidades para la creación de proyectos dancísticos pensados específicamente para infantes y jóvenes.

El encuentro es organizado por VITARS. Fomento Cultural, con el apoyo de la Secretaría de Cultura, por medio de la Coordinación Nacional de Danza del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y del Programa Alas y Raíces de la Coordinación Nacional de Desarrollo Cultural Infantil, y la colaboración de la Sociedad Mexicana de Coreógrafos.

Agregó el promotor cultural que el coloquio brindará un espacio de reflexión y discusión para compartir experiencias y conocer ejemplos de lo que se hace en el terreno de la danza para niños y jóvenes.

“Se ha planteado la manera de ahondar en los procesos dancísticos, las narrativas y las historias, pero también contemplar aquellas carencias que tenemos, como mirar hacia la primera infancia y la necesidad de la incidencia social de la danza y de crear políticas culturales públicas que apoyen esta actividad”, indicó Garay.

La subcoordinadora nacional de Danza del INBA, Teresa Trujillo, dijo que se trata de un coloquio muy acertado, ya que no existe otro espacio de reflexión en nuestro país sobre lo que están haciendo creadores e instituciones en materia de danza infantil.

Por su parte, la coordinadora nacional de Desarrollo Cultural Infantil, Susana Ríos, celebró que el encuentro llegue a su segunda edición, “y esperamos que llegue a muchas más, a favor de la formación de nuevos públicos para la danza en todos sus géneros e innovaciones. Hacer danza para niños es muy importante, y en nuestra programación de Alas y Raíces procuramos siempre tener un taller de expresión corporal para niños y adolescentes”.

Al concluir el acto inaugural se dio paso a las primeras mesas redondas: Danza en la infancia y la juventud. Valores, posibilidades y creatividad y Crear obras, contar, apasionar. Temáticas, dramaturgia e intervención de espacios, en las que participaron reconocidas figuras del arte danzario.

Lourdes Lecona, directora de Caña y Candela Pura, refirió que las coreografías que muchos de los creadores realizan responden a momentos e inquietudes personales.

Emiliano Cárdenas, director de Triciclo Rojo, mencionó que ha realizado siete espectáculos de danza clown para niños: “Lo hemos tomado como una necesidad vital desde la poesía del corazón y del ser. El niño que se conecta con su fuente creativa es capaz de transformar el mundo”.

Viviana Basanta, directora de México en Movimiento, señaló que a los pequeños hay que ofrecerles muchas imágenes y que no es necesario generar un lenguaje especial para ellos, porque entienden exactamente igual que los adultos. “Hay que transformarse internamente con una energía más sutil para hacer conexión con tu niño interior y así poder comunicarte con ellos”.

Leonardo Beltrán, integrante de Danza Visual, aseguró que para atraer al público a los espectáculos infantiles es necesario el desarrollo de una estrategia de comunicación cultural, marketing direccionado, campañas y recursos, así como acercarse a los padres de familia.

Vicente Silva Sanjinés, director de VSS Compañía de Danza, sostuvo que se debe de incidir en los procesos creativos a partir de los infantes: “Es más fácil que el niño jale al adulto que el adulto al niño. A partir de ello se tendría oportunidad”.

Gregorio Trejo, director de la compañía Último Tren, aseveró que en este campo es necesaria la comunicación: “Como artistas hay que cuestionarnos constantemente lo que estamos comunicando. Los espacios abiertos son el lugar perfecto para la captación de públicos, y siempre hay que seguir afinando el producto”.